La Concejalía de Bienestar Social ha presentado el Proyecto Respira, que va dirigido a los cuidadores de personas dependientes. El proyecto, enmarcado en las actuaciones sociales de Garantía +55, va a trabajar con un colectivo en ocasiones olvidado, pero que aguanta grandes cargas y presiones que pueden llegar a limitar su día a día en cuestiones tan primordiales como hacer la compra o asistir al médico. El Proyecto Respira cuenta con la coordinación de un psicólogo y de cinco personas contratadas, que serán las encargadas de «dar un respiro» y aliviar la carga de trabajo a los cuidadores y cuidadoras principales de las personas dependientes, que son también, de forma indirecta, beneficiarios del servicio. «Este proyecto tiene tres vías: el apoyo psicológico, que consiste en un asesoramiento emocional a los cuidadores, facilitándole estrategias para sobrellevar de la mejor forma posible su responsabilidad; el respiro familiar, que es un acompañamiento de la persona dependiente, principalmente dentro del domicilio; y una formación tanto para el cuidador principal como para los cuidadores contratados, que estará asociada a las necesidades específicas que tengan en el desarrollo de su tarea», explicó el concejal de Bienestar Social,  José Manuel Fernández, que apuntó que la formación será continua durante la duración del proyecto, que será, en un principio, de seis meses. El objetivo principal de este proyecto es el de ofrecer servicios  encaminados a mejorar la calidad de vida de las familias con miembros dependientes, evitando desequilibrios personales y desajustes familiares, prestando una atención integral a personas dependientes y reduciendo el impacto físico y emocional que genera la dependencia.