Un impulso al saber

I. Ballestero
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Antonio de Lucas, del Tequima, y Christian Gortázar, del grupo de Sanidad y Biotecnología, explican las claves de los proyectos que desarrollan en sus diferentes ámbitos y que han sido subvencionados por la UCLM

La Universidad de Castilla-La Mancha hizo pública una resolución de ayudas a proyectos investigadores por la que impulsaba los proyectos que se llevan a cabo bajo el paraguas de la institución con hasta 1,5 millones de euros. Dos de esos grupos, los que más cuantía recogieron en la resolución de la Universidad, operan en el Campus de Ciudad Real y enfocan sus investigaciones a dos áreas muy diferentes pero con un mismo fin: la aplicación efectiva de sus resultados en la sociedad. Antonio de Lucas Martínez, del grupo de Tecnología Química y Medioambiental (Tequima), y Christian Gortázar, del grupo de Sanidad y Biotecnología, explican para La Tribuna lo que suponen ayudas como éstas para sus proyectos.

El grupo Tequima cuenta en la actualidad con 24 profesores permanentes (seis catedráticos de Universidad, 12 titulares, dos contratados doctores y cuatro ayudantes doctores), y sus investigaciones están estructuradas en torno a tres áreas fundamentales que persiguen diferentes funciones. La ayuda que les han concedido desde la Universidad es de 42.126,83 euros.

«Es un grupo muy amplio que abarca diferentes áreas, y que además tiene en marcha muchos proyectos», explicó Antonio de Lucas. Las tres áreas o secciones en torno a las cuales se articula el Tequima con el laboratorio de catálisis y materiales, el laboratorio de ingeniería electroquímica y ambiental, y el laboratorio de operacioens de separación y tecnología de polímeros. Entre los proyectos que se manejan están el tratamiento de aguas residuales con la utilización de energías limpias, la remediación de suelos contaminados o la síntesis de polímeros biodegradables para la liberación controlada de fármacos.

«Tenemos en marcha muchas investigaciones, y la ayuda de la UCLM es importante, pero no es la única que recibimos, ya que tenemos en marcha proyectos a muchos niveles y que están financiados a través de otras instituciones públicas», afirmó De Lucas, que subrayó que la investigación científica y el desarrollo tecnológico «son los soportes para un desarrollo económico y social que sea sostenible».

Biosanidad. En otro área muy diferente trabaja el equipo de Sanidad y Biotecnología del investigador Christian Gortázar. La ayuda concedida por la UCLM asciende a 30.505,95 euros, y en el equipo trabajan alrededor de 40 personas, «diez investigadores de plantilla o afines y el resto gente dependiente de proyectos de investigación», explicó Gortázar.

Al igual que pasa con las investigaciones del Tequima, el grupo que dirige Christian Gortázar encamina sus trabajos a diferentes áreas y proyectos «pero con una aplicación práctica real». El investigador reconoce que «por fortuna, el grupo es capaz de generar muchos recursos en diferentes ámbitos» para investigaciones que versan, por ejemplo, sobre enfermedades emergentes o mejoras sencillas en protocolos de bioseguridad, así como herramientas para la biorreproducción. «Tratamos de transferir la tecnología al mundo ganadero y de la caza, para la mejora de este sector y de las explotaciones cinegéticas», afirmó.

Christian Gortázar subrayó las ayudas de la UCLM «porque no son café para todos, sino que fomentan la competitividad y premian a los grupos más activos, así que nos impulsa a todos a seguir trabajando más y mejor», y abogó por un apoyo decidido de las administraciones. «En la región llevamos años sin un plan de investigación, y ya es urgente», finalizó.