El sol lucía ayer entre pequeñas nubes sobre las calles del barrio del Pilar, después de tres años sin poder procesionar normalmente, los miembros de las Hermandades de Jesús de Medinaceli y la Virgen de la Esperanza miraban al cielo sin ningún tipo de temor.

El tramo de la calle Alcázar, situado delante del guardapasos, estaba abarrotado de público que tomaba posiciones para intentar no perderse detalle, mientras los miembros de una y otra hermandad expresaban su emoción por poder salir, por fin, a la calle.

La imagen del Santísimo Niño del Remedio marchaba a rueda y en compañía de la Banda de Cornetas y Tambores de la Santa Cena, pero la atención estaba sobre todo en la imagen de Jesús de Medinaceli, que ayer mostraba su nuevo paso, que estrenaba los tableros de los casetones del frontal y la trasera, mientras que el resto de elementos muestran todavía una superficie lisa en color de madera vista y sólo se intuye lo que más tarde serán unas metopas.

Imágenes de la Virgen de la Esperanza./ - Foto: PABLO LORENTE La primera impresión es que este nuevo paso es un poco más estrecho que el anterior, lo que puede facilitar sus maniobras en la calle, aunque habrá que esperar a que esté completo y con sus molduras en los laterales para sentenciar si, efectivamente, sus medidas son un poco más reducidas o no.

La cuadrilla mixta de costaleros, a las órdenes de Joaquín Martín Patón, cosechó los primeros aplausos ya en el giro de salida y con el acompañamiento musical de la Banda de Cornetas y Tambores de la Agrupación Musical Santo Tomás de Villanueva.

Esta banda puso también la ambientación sonora al acto de descubrimiento de la placa en honor de Cristo de Medinaceli en la plaza de la Pilarica, que precedió la salida procesional.

Imágenes de la Virgen de la Esperanza./ - Foto: PABLO LORENTE Otro de los estrenos del paso es el baño de plata de la pequeña imagen de la Virgen del Pilar que se sitúa en la delantera del paso, ligeramente por encima del martillo. Estos dos elementos y los jarros situados en las esquinas aportan brillo a un conjunto de acentuada sobriedad, con maderas sin trabajar y respiraderos de simple rejilla.

También salieron por primera vez los cordones de Jesús de Medinaceli confeccionados por Jesús Díaz-Hellín y unos gemelos para la camisa de procesión de la imagen titular.

Tras cerrarse las puertas del guardapasos de Medinaceli empezó a prepararse el cortejo de la Virgen de la Esperanza. Este año, los distintos tramos de nazarenos se dispusieron en la calle Pedro Pardo. Unos carteles pegados en las rejas de la iglesia de Nuestra Señora del Pilar servían de indicación para que los portadares de emblemas, ciriales o del libro de reglas encontaran el punto exacto en el que situarse.

Imágenes de la Virgen de la Esperanza./ - Foto: PABLO LORENTE Desde allí, una vez que se abrieron las puertas de su guardapaso, los hermanos fueron recorriendo el breve tramo de la calle Alcázar, hasta llegar a la de la Virgen de la Blanca.

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