El profesor de la UCLM y exdirector del parque arqueológico de Alarcos, Antonio de Juan, recordó ayer que los 32 años de excavaciones en el yacimiento han permitido ampliar considerablemente el conocimiento sobre la propia fortaleza medieval pero también en aspectos referidos a su época, como el armamento utilizado en el final del siglo XII o la cerámica almohade.

Antonio de Juan ofreció ayer la última conferencia del ciclo organizado por la Asociación de Amigos del Museo de Ciudad Real en el claustro del Convento de La Merced 'Castillos de las órdenes militares en la provincia de Ciudad Real', con la ponencia 'Alarcos medieval'.

En declaraciones a La Tribuna momentos antes de iniciar su intervención, De Juan señaló que «la investigación arqueológica ha permitido sacar a la luz la ciudad de Alfonso VIII, que es el antecedente de la ciudad donde estamos ahora mismo, de Ciudad Real». En este sentido avanzó que el proyecto del monarca era realmente «espectacular».

Del mismo modo, recordó que a través de las excavaciones se ha tomado contacto con el Alarcos islámico «y también el Alarcos que vino después, cuando la ermita empieza a tener un entorno».

De esta forma recordó uno de los hallazgos más sorprendentes realizado en la fortaleza, «un taller falsario de moneda», por el que «parece que había todavía alguna actividad en el castillo, residual, pero actividad».

En otro momento, comentó que la investigación sobre la fase almohade de la fortaleza «ha aportado unos registros arqueológicos de primerísima calidad, se han podido fechar y datar algunas cerámicas claves en la investigación del mundo almohade». En este sentido, recordó que la participación de piezas de halladas en Alarcos en la reciente exposición celebrada en París y Rabat sobre los imperios norteafricanos fue un espaldarazo a la consideración de Alarcos como un escenario de primer nivel.