La dependencia al sector público aumenta en 27.500 personas

C.de la Cruz
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La Función Pública ha ejercido de escudo ante la dureza de la crisis frente a un sector privado que está muy lejos de recuperar los niveles de empleabilidad alcanzados en 2006

La dependencia al sector público aumenta en 27.500 personas - Foto: TOMÁS FERNÁNDEZ DE MOYA

La provincia de Ciudad Real ha aumentado su dependencia hacia el sector público en los doce últimos años. No en vano, 31.548 personas están asociadas al ámbito público frente al sector privado, 27.500 más que en 2006.

Un total de 136.648 personas, entre asalariados del sector público y pensionistas, y sin sumar a esta estadística los parados con derecho a desempleo, muestran cómo el abrigo del Estado se ha impuesto frente al sector privado, que de hecho no ha conseguido romper hasta 2018 la tendencia de destrucción de empleo.

Los datos ofrecidos por la Encuesta de Población Activa (EPA) del Instituto Nacional de Estadística (INE) y el Ministerio de Trabajo revelan cómo la brecha entre el sector público y el sector privado ha aumentado sin freno, espoleado a su vez por la reactivación del empleo público, observado como un refugio ante el que hacer frente a la dureza de la crisis.

A ello se suma como factor fundamental el envejecimiento de la población: Ciudad Real cuenta con 7.839 pensionistas más de los que tenía en 2006. El punto de contacto entre ambos ámbitos, el público y el privado, tuvo lugar antes del comienzo de la crisis económica, coincidiendo con los mayores índices de empleabilidad: en 2006 predominaba el sector privado, con 3.991 asalariados más que los trabajadores dependientes del ámbito público, a los que se sumaban también los beneficiarios de pensiones.

tendencias distintas. El mayor número de asalariados del sector privado se registró precisamente en 2006 (126.800), mientras que la cifra más baja se dio en plena crisis, en 2014 (95.400). La evolución del número de trabajadores públicos tampoco ha sido constante: vivió su peor momento en 2012 (31.100) y en los dos últimos años ha superado con claridad los 40.000 (42.000 en 2017 y 41.800 en 2018).

Lo que sí ha tenido una evolución constante ha sido el número de pensionistas: de los 87.009 en 2006 se ha pasado a los 94.848 contabilizados por el Gobierno en este 2018 que hoy se despide.