Los demandantes de los comedores escolares de la provincia, que tienen la opción de prorrogar sus becas a lo largo de este verano. Lejos de decrecer, como se podría esperar por la bajada de la población escolar y la salida de la crisis económica, han ido ligeramente al alza en la provincia. 

En concreto, el número de beneficiarios ha pasado de 1.148 de 2017 a los 1.168 alumnos que se han beneficiado a lo largo de este año. La conciliación familiar y laboral, así como el hecho de que la recuperación económica no haya llegado a todas las familias puede estar detrás de esta tendencia al alza, así como el hecho de que se hayan incrementado las posibilidades de acceso a las becas, ya que, no en vano, el 80 por ciento de los alumnos que se benefician de los comedores escolares están becados al 100 por cien (un total de 928 en 2018), mientras que el 20 por ciento restante (240) abonan la mitad de la cuota, según informó a este diario el director provincial de Educación, Francisco José Navarro. 

«Aunque baje la población escolar, la demanda de las familias por la conciliación es cada vez mayor, con lo cual el número de comedores se está multiplicando y las personas que realmente los necesitan por su situación social, lo siguen necesitando aunque baje la población escolar», dijo Navarro matizando también que la recuperación económica no ha llegado por igual a todo el mundo y que hay familias que necesitan de estas becas.  

De este modo, el director provincial de Educación subrayó que es un servicio «muy demandado» por las familias y que no sólo garantiza el acceso de los escolares a una comida saludable al día, sino también la conciliación de los padres». Tanto a lo largo del curso como en verano es muy demandado por familias que, o necesitan del servicio porque su situación así lo requiere o necesitan del mismo por la realidad de los padres de conciliar su vida laboral y, desde luego, es uno de los servicios de los que más orgullosos estamos porque claramente hacen un servicio a la sociedad muy importante».  

Por esta razón, Navarro destacó el impulso y la recuperación de estas ayudas por parte del Gobierno regional, pues recordó que cuando el Ejecutivo de García-Page llegó al poder «se habían perdido por completo estas becas de comedor», de manera que se activaron y se desarrollan en colaboración con los ayuntamientos. 

De este modo, los datos ponen de manifiesto que este servicio se presta actualmente en los colegios de los municipios de Alcázar de San Juan, Almagro, Ciudad Real, Herencia, Miguelturra, Santa Cruz de Mudela y Tomelloso, de manera que el mayor número de alumnos se registran en la capital, con un total de 585, seguido de Tomelloso, con 241; y de Alcázar de San Juan, con 168. Con un número más discreto de solicitantes se encuentran los municipios de Almagro, con 27; de Herencia, con 26; de Miguelturra, con 77 alumnos y de Santa Cruz de Mudela, con 44 alumnos que hacen uso de este servicio de comedor. 

Por su parte, Navarro comentó que no sólo no se han cerrado comedores escolares en este tiempo, sino que se han abierto 12  comedores escolares a lo largo de este año y otros cinco están en previsión de abrir, concretamente en los municipios de La Solana, Manzanares, Miguelturra, Puertollano y Valdepeñas, según detalló Navarro, quien destacó que antes de que acabe la legislatura contarán con 17 comedores escolares. 

Por último, puso de manifiesto la apuesta del Gobierno regional por este servicio para el que la Consejería de Educación tiene previsto destinar una partida de 8,7 millones de euros, según se contempla en la convocatoria publicada el pasado 13 de abril en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha y relativa al curso que viene.   

Por su parte, en el caso de Ciudad Real capital, las concejalas de Educación y Acción Social, Nohemí Gómez-Pimpollo y Matilde Hinojosa, respectivamente, visitaron la semana pasada uno de los comedores escolares de la capital y destacaron su carácter inclusivo, ya que en ellos no se diferencian aquellos niños que están becados al 100 por cien, de los que tienen una ayuda al 50 por ciento o de aquellos que pagan la cuota íntegra. Del mismo modo, comentaron que en la capital se ha apostado por combinar las escuelas municipales de verano con el servicio de comedor, lo que calificaron como «dos caras de una misma moneda», de manera que se fomenta la conciliación de los padres. 

En este sentido, pusieron de manifiesto que los padres tienen la oportunidad de solicitar el servicio de forma semanal a lo largo del periodo estival, de la manera que más se adapte a sus necesidades. De este modo, en esta cuarta semana de puesta en funcionamiento hay una previsión de 253 niños que han solicitado el servicio de comedor de verano, que estará en funcionamiento hasta mediados del mes de agosto, cuando suele bajar la demanda de este servicio. También en el caso de la capital destacaron su apuesta por la recuperación de este servicio.