El futuro del aeropuerto de Ciudad Real vuelve a estar sobre la mesa del juez Ordóñez. A la espera de que se conozca el contenido del auto en el que el titular del juzgado número 4 de Ciudad Real en el que se podría dictaminar, la próxima semana, la culminación definitiva de la venta del aeropuerto a CR International Airport (CRIA), la empresa empieza a hacer sus cuentas para que la pista vuelva a recibir los aviones, que desaparecieron de los cielos de la provincia hace ocho años.

El plazo que se fija CRIA son tres meses, octubre, tras el verano. En esos 90 días CRIA entiende que después de la fecha de compraventa del aeropuerto, estaría lista para tramitar la apertura del tráfico aéreo y su puesta en operación, «con el consiguiente beneficio económico para Castilla-La Mancha».

A su favor, CRIA tiene la providencia por la cual Ordóñez dio cuenta del escrito presentado la compañía que contiene la sentencia del Tribunal Supremo que declara firme una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Baleares que condenaba al Govern de aquella comunidad a pagar 87 millones de euros -65 de principal más intereses acumulados desde mayo de 2009- al administrador de la empresa.