El consumo de agua en la Mancomunidad de Gasset se ha reducido en un 7,9 por ciento hasta el pasado 30 de noviembre, por lo que prevé cerrar el año con una bajada del consumo de este embalse de entre el 7 y el 8 por ciento. Las cifras las analizó ayer el Pleno de la Mancomunidad, que constató esta tendencia a la baja en los siete municipios que conforman dicho organismo (Ciudad Real, Miguelturra, Torralba de Calatrava, Carrión de Calatrava, Poblete, Alcolea de Calatrava y Picón).

El presidente de la Mancomunidad del Gasset, Alberto Lillo, destacó los resultados favorables que se han cosechado y que son fruto -dijo- de las campañas de concienciación que se hicieron con motivo de la sequía y de la sensibilización de los vecinos para hacer un uso sostenible de este recurso.

De este modo, el consumo de agua de la Mancomunidad se ha situado a fecha de 30 de noviembre en casi siete hectómetros cúbicos, por lo que la previsión es que se cierre este ejercicio 2018 en unos 7,5 hectómetros cúbicos, anotando un descenso en el agua extraída del embalse de entre el 7 y el 8 por ciento, según detallaron desde la Mancomunidad. En concreto, se ha constatado una bajada más significativa en los meses más lluviosos.

Alberto Lillo explicó que «la calidad es máxima» y que las analíticas que se realizan demuestran que el agua es «excelente», primero -explicó-porque cuenta con los medios para potabilizar el agua y, en segundo lugar, porque el recurso «entra más limpio» que en los años de la sequía.

El Pleno de la Mancomunidad dio luz verde ayer al presupuesto de 2019, que ascenderá a 2.060.000 euros, de manera que no se supera el techo de gasto y se demuestra «una buena gestión», dijo el presidente de la Mancomunidad.

En cuanto a las inversiones, Lillo comentó que se cambiará el sistema de telecontrol de la Mancomunidad con el objetivo de aumentar la seguridad de su estructura y para avanzar en el ámbito de las nuevas tecnologías.

El presidente de la Mancomunidad indicó que en el caso de Ciudad Real capital, la reducción del consumo de agua también es consecuencia de las inversiones que se han realizado en la mejora de tuberías, con la sustitución de muchas que aún eran de fibrocemento y han pasado a fundición.