La Plataforma en Defensa de la Ley de Dependencia en Castilla-La Mancha ha enviado un comunicado para informar de que ha decidido recurrir al Defensor del Pueblo para denunciar las siguientes situaciones que está sufriendo el colectivo en la región, muchos de ellos niños.

Por un lado avisan de que se están produciendo caídas reiteradas por las escaleras «por la negativa del Gobierno de García-Page a instalar sillas salvaescaleras en los domicilios, con el falso y sobre todo canallesco argumento de no ser ayudas reciclables».

En el segundo punto que llevarán al Defensor del Pueblo, han contabilizado más de 4.500 las personas que han fallecido esperando recibir la prestación o servicio a los que por ley tenían derecho por su reconocimiento de grado de Dependencia.

Como tercera denuncia, expondrán «el absoluto abandono en el que quedan los niños dependientes, sobre todo los grandes dependientes» en el ámbito de la escolarización, pues alertan de que deben ingresar en centros de día. «No solamente se les despoja de la mínima prestación económica que venían recibiendo sino que, además, se le cobra por asistir a ese centro de día», se quejan en el comunicado.

Y además añaden un problema que se suma con el copago farmacéutico. La Plataforma explica que lo sufren alrededor de 2.500 menores dependientes de Castilla-La Mancha,  «que obliga, en muchos casos, a tener que elegir los padres entre comprar las medicinas que necesitan esos niños para seguir viviendo, o comprar pañales, la alimentación adecuada a sus enfermedades, muchas de ellas gravísimas, a mantener una temperatura adecuada en la vivienda». Calculan que en los presupuestos de la Junta solo implicaría una partida de 900.000 euros.