El médico de la cárcel niega el caso de sobredosis

Pilar Muñoz
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Le encontraron en estado inconsciente y el facultativo de la prisión de Alcázar afirma que atendió al preso ayudado por otros dos internos por un «problema digestivo»

El médico de la cárcel niega el caso de sobredosis - Foto: Fotos Rueda Villaverde

La Secretaria General de Instituciones Penitenciarias niega que la causa del ingreso de un preso en la UCI sea por una sobredosis, hecho que también desmiente el médico de la cárcel de Alcázar de San Juan donde está el recluso.

El facultativo ha asegurado a este diario: «Atendí al interno ayudado por otros dos internos, luego llamamos al 112 para su traslado al hospital de Alcázar». El médico, tras señalar que vive al lado de la prisión, explicó que se consiguió reanimarle y que «el diagnóstico es otro», con relación a una posible sobredosis por ingesta de tratamiento prescrito y no prescrito.

Reiteró a este periódico que no es cierto y dijo que «el interno tiene un problema de base», desmintiendo así a las fuentes que aseguraron a este diario que el preso presentaba un cuadro compatible con una posible sobredosis.

Desde la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias también desmienten a las fuentes sin entrar en detalles respecto a la situación y estado del preso «por la Ley de Protección de Datos».

iNCONSCIENTE. El preso fue hallado en estado de inconsciencia la tarde del pasado martes y se llamó al médico, aseveraron a este periódico desde la prisión de Alcázar de San Juan.

 Después, tras recibir asistencia en el penal, fue trasladado al hospital Mancha Centro, quedando ingresado en la UCI, donde permanece en estado grave. Desde el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam), informaron ayer que su estado seguía siendo «muy grave» y que estaban pendientes de cómo evolucionaba sin facilitar el diagnóstico aludiendo a la Ley de Protección de Datos.

No obstante, según ha podido saber este diario, cuando ingresó presentaba una insuficiencia respiratoria. Habrá que ver la causa, aunque el médico de la prisión ha asegurado que guarda relación con «un problema digestivo, de esófago». Sin embargo, personal de prisiones aseguran a este diario que en el hospital y en la prisión saben lo que ha ocurrido y «no tiene que ver con un dolor de estómago.