Antonio Caba, presidente del BM Caserío Ciudad Real, y Santiago Urdiales, su director deportivo y entrenador de la primera plantilla, han realizado balance de una primera mitad de competición que arroja buenas noticias en el aspecto social y económico, aunque mejorables en el deportivo. Un balance que Caba encabezaba con el anuncio de que al final del nuevo año 2019 el club alcanzará el perseguido objetivo de reducir su deuda a cero después de cinco años "de trabajo muy duro" en los que se ha logrado reducir un déficit superior a los 70.000 euros. En este sentido, el presidente daba las gracias públicamente a la labor desarrollada por Julián Amores, el hombre que ha hecho posible que vayan a desaparecer los números rojos de las cuentas del club.

Esta buena situación económica se podría traducir en construir un primer equipo de mayor potencial que aspire al ascenso a División de Honor Plata, "aunque siempre que sea posible, sin hipotecarnos, con los pies en el suelo y sin repetir errores del pasado", matizaba Santiago Urdiales, para quien "lo importante debe ser el trabajo con la base", aunque sin ocultar que "nuestro objetivo sigue siendo ascender a Plata".

Por lo demás, Antonio Caba ha destacado la incorporación a la directiva del club de más personas, la llegada de más patrocinadores y la función de responsabilidad social colaborando con colectivos como Misión Humanitaria, Banco de Alimentos y VivEla, sin olvidar el estrecho trabajo que se está llevando a cabo con sus "socios" Prado Marianistas y BM Pío XII. 

EN LANZAROTE. En el aspecto deportivo, este sábado regresa a la competición el Caserío, visitando la complicada pista del Lanzarote, en el partido que cerrará la primera vuelta en el Grupo F de la Primera Nacional, donde los de Ciudad Real ocupan la sexta plaza. Una primera vuelta a la que Urdiales da una discreta nota de "aprobado" después de que "los chicos no hayan sabido asumir las altas expectativas que se habían creado."