El crédito sigue sin fluir en la provincia de Ciudad Real, donde son ya 17 los trimestres consecutivos en los que el famoso grifo de la banca continúa cerrándose cada vez, un poco más. Ni las medidas comunitarias que tratan de desatascar la relación entre la banca y la economía real de empresas y las familias están dando resultados, por ahora. Así lo indican los datos recogidos por este diario del Banco de España que apuntan a una nueva reducción del dinero que los bancos y cajas que operan en la provincia tienen circulando en forma de préstamos entre ciudadanos de a pie y empresarios, los llamados otros sectores residentes, que han visto cómo desde el verano de 2010 menos dinero prestado.

En total, el sistema financiero contabiliza como préstamos algo más de 8.148 millones de euros en la provincia a esos otros sectores residentes a final del mes de junio, el 1,1 por ciento menos que tres meses antes y el 6 por ciento menos que sólo un año antes. En euros contantes y sonantes, el dinero prestado ha disminuido en 9,5 millones de euros en un trimestre y en 53,6 millones desde el verano de 2013.

Sin embargo, si se echa la vista atrás hasta el inicio de la crisis, las diferencias son aún más importantes. Fue en el no tan lejano verano de 2009 cuando se tocó techo en el cápitulo de préstamos: entonces, en junio, había circulando por la provincia casi 11.300 millones de euros, casi un 30 por ciento más que ahora.

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