Esa cifra sitúa a 2018 en la cúspide de las cifras de contratación para la primera mitad de un ejercicio de toda la serie histórica, y avanza un récord en materia de contratación a final de año que deberá confirmarse cuando llegue la campaña más importante de contrataciones que tiene el mercado laboral ciudadrealeño: la vendimia. Hasta entonces, en los meses de agosto, septiembre y octubre en función del retraso que lleve la producción, Ciudad Real arranca hojas del calendario firmando más de medio millar de contratos al día, pero el envés de una cifra nunca alcanzada antes en estas fechas está en que 471 de esos más de 500 contratos que se firman cada día son de carácter temporal.
Según las cifras del Ministerio de Trabajo, en la provincia de Ciudad Real se firmaron entre enero y junio 91.603 contratos de trabajo, lo que supone un 2,7 por ciento más que en el mismo periodo del ejercicio anterior, y mantener una tendencia al alza que dura desde el año 2013, cuando las cifras de contratación comenzaron a remontar el vuelo después de la crisis. Es la cifra más alta de la serie histórica, pero lleva aparejada una alta temporalidad, porque el 93,12 por ciento de esos contratos fueron de carácter temporal. Es decir, que el ritmo de contrataciones es elevado en la provincia en el primer semestre del año, con 506 contratos de trabajo al día, pero de esos hay 471 cada día que son temporales.
Aun así, y pese a esa alta temporalidad, la cifra de contratación indefinida también es elevada con respecto a años anteriores, con 6.249 contrataciones fijas en los seis primeros meses del año, una cifra que no se alcanzaba en la provincia en este periodo desde el año 2008. El problema es que entonces, en aquellos años antes de la crisis, las contrataciones temporales tenían un menor peso en la provincia en favor de las indefinidas, que aunque no eran muy elevadas sí que ocupaban un mayor porcentaje. Ese año, 2008, en los seis primeros meses del año, la contratación fija era del 9,8 por ciento del total; un año antes era del 10,5 por ciento, y en el año 2006 también alcanzó el 9 por ciento. Ahora es del 6,87.
El último mes computado por el Ministerio de Empleo, junio, fue el de mayo impulso en la contratación en la provincia en lo que va de año, con 18.405 contratos de trabajo. Ni el efecto de la Semana Santa tuvo tanto impacto en el número de relaciones laborales como el inicio del verano, en el que coinciden varios factores que avivan siempre la temperatura de los sectores productivos más importantes de la provincia. Por un lado, asoman ya las primeras campañas agrícolas, en espera de que se generalicen las del melón y la sandía y de que llegue la vendimia, con diferencia la que más peso tiene en las cifras de contratación a lo largo del año. Por otro, un mes de mayo extrañamente fresco en lo climatológico aplazó a junio la temporada de terrazas en el sector de la hostelería, que concentró en el inicio del verano las contrataciones para la campaña estival, y ese mismo efecto se trasladó a los comercios, que durante el mes de mayo temieron que las bajas temperaturas echaran a perder una campaña que se encaminaba demasiado deprisa, y con demasiado género en los escaparates, hacia las rebajas.
Esas dos cuestiones relacionadas con el sector servicios se aprecian fácilmente con un simple vistazo a las cifras del año pasado. Con un mayo más acorde a las temperaturas de un mes que da la entrada a la temporada estival anticipada en el sector servicios, las contrataciones fueron superiores a las del mes de junio. Este año no, junio ha marcado la cifra más alta de contratos con hasta 613 contratos de trabajo al día. Eso sí, después de unos meses con mejores cifras en la contratación indefinida, los números de mayo y junio han devuelto a la provincia de Ciudad Real a su media en cuanto a contratación fija, por debajo del 7 por ciento. De hecho, de los 18.405 contratos que se firmaron en junio sólo 1.221 fueron indefinidos, y el resto temporales, una proporción que también se dio en mayo, con tan sólo 1.055 contratos fijos y más de 15.700 temporales.