Ha lidiado con algunos de los trances más complejos del partido a lo largo de toda una década. Y lo ha hecho desde la primera línea de acción, como número dos de la persona que aún sigue liderandolo, Mariano Rajoy. Ese es el aval que ha impulsado finalmente a María Dolores de Cospedal a luchar por la Presidencia del PP, el haber estado a las duras y a las maduras en la dirección; y con él quiere ahora ganarse el voto de los militantes en primera instancia, y de los compromisarios en segunda, para tomar las riendas del grupo popular.

La secretaria general del partido pondrá en valor también sus otros cargos y su experiencia en escenarios diversos, desde el Gobierno castellanomanchego que presidió de 2011 a 2015, hasta el Ministerio de Defensa del que fue titular algo menos de dos años. Y subrayará, como señaló ayer al presentar su candidatura, que ya ha ganado antes elecciones.

Madrileña de 52 años, Cospedal dejó claro ayer que teme una dura contienda. Concurre, subrayó, «para ganar». Pero como manifestó en su en su discurso, dará buena cuenta de su tenacidad y fortaleza pues, como recordó, ha dado la cara, se la han «partido varias veces», lo volverán a hacer pero siempre se volverá a levantar.