Gasol rejuvenece

DPA
-

El catalán se ilusiona con la posibilidad de alcanzar el anillo de campeón con los Bulls

DÍA DE PRENSA DE LOS BULLS DE CHICAGO - Foto: TANNEN MAURY

El hambre. Pau Gasol vio en los Chicago Bulls algo que no encontró en el resto de pretendientes. De nada sirvió el cortejo de Gregg Popovich, Phil Jackson, Kobe Bryant o Pat Riley. Ni siquiera el invierno de Illinois disuadió al español, rejuvenecido y convencido del proyecto de los Bulls para ser campeón de la NBA.

Todos querían a Gasol, pero Chicago ganó la carrera y en el primer día con sus compañeros, el catalán lució sonrisa de principiante. Saludó a los empleados, a los periodistas que le seguirán día a día, compartió camaraderías con Derrick Rose y Joakim Noah y posó con versatilidad ante los fotógrafos con la camiseta blanca con el número 16.

«Tenemos un equipo realmente potente, tenemos potencial», repitió. Él aportará experiencia, puntos y juego desde el interior a un conjunto candidato al anillo.

En ese salto tendrán que ver la recuperación total o no de Rose y la incorporación del español de origen montenegrino Nikola Mirotic, pero sobre todo Gasol, colmado de elogios en su primer día oficial como jugador de los Bulls, a pocos metros de la estatua de Michael Jordan.

Gasol lleva meses así, escuchando de los grandes del baloncesto estadounidense lo bien que encajaría en sus respectivos proyectos. «Ha sido muy estresante, el teléfono explotaba», remarcó el internacional, feliz de que haya quedado atrás esa etapa para empezar a pensar solo en el baloncesto.

Al español, de 34 años, lo sedujeron desde el principio los Bulls. Una charla con Rose y otra con Noah lo terminaron de convencer.

«Jo compartió la emoción de jugar juntos, me dijo que eran un grupo muy hambriento. Es lo que quería escuchar, eso es lo que me atrajo», remarcó el español sobre su conversación con Noah, con el que aspira a formar el mejor juego interior de la NBA.

«Pensé que no teníamos ninguna oportunidad de convencerlo», reveló Noah. «Que haya elegido Chicago dice mucho, podría haber elegido un clima más cálido, pero escogió el frío, eso dice mucho de su carácter. Muchos hablan de querer ganar, pero al final él sí tomó una decisión basada en ganar, y lo respeto», agregó el pívot.

La otra llamada fue a Rose. «Lo hice yo. Era un factor importante para tomar mi decisión, quería saber cómo estaba, cómo veía mi posible llegada al equipo», confesó el español, que aspira a crear una alianza especial con el MVP de 2011 como la que construyó con su «amigo y hermano» Kobe Bryant en Los Ángeles Lakers que sirvió para ganar los títulos de 2009 y 2010.

Rose cree que el actual es el equipo de más talento desde que está en los Bulls. Mientras trata con paciencia de volver a ser el deportista que fue tras dos graves lesiones de rodilla, se ilusiona con la posibilidad de jugar con Gasol, imaginando cómo espera abierto que llegue el pase del español desde el poste. «Es un alivio tener a alguien como Pau, seguro que nos hace mejores», celebró Rose, convencido de que pronto va a ganar un anillo y de que el catalán es un paso más hacia esa meta.

También el entrenador, Tom Thibodeau, se sumó a la fila para dar palmadas en la espalda del español. «No solo está su capacidad, sino que yo veo su inteligencia, cómo trabaja. Es un plus enorme», afirmó satisfecho. Y no acabaron ahí las alabanzas. «Pau no solo va a anotar, sino a crear para otros», se ilusionó Gar Forman, mánager de los Bulls.

«Estoy emocionado, rejuvenecido, motivado», admitió Gasol, resplandeciente con un «nuevo comienzo» después de cuatro malas temporadas en Los Lakers, ilusionado de nuevo, sin dejarse amedrentar siquiera por el frío.