El secretario regional del PSOE, Emiliano García-Page, recomendó ayer al Ayuntamiento de Alcázar de San Juan que aproveche la resolución del Tribunal Central Administrativo de Recursos Contractuales que anula la gestión mixta del agua en la localidad para «dar marcha atrás» y «abandonar el proceso de soberbia». A su juicio «hay gente en Alcázar a la que el agua le está llegando al cuello», por lo que aconsejó que aprovechen la resolución que «cierra este procedimiento mayoritariamente contestado en Alcázar para calmar las aguas».

«Me da lo mismo si el equipo de Gobierno municipal pide o no disculpas, aunque sería lo deseable, pero lo verdaderamente interesante sería que abandonen el proceso de soberbia, que no les pase como con otras resoluciones que he visto en la comunidad autónoma», afirmó.

Por su parte la portavoz del PSOE regional, Cristina Maestre, destacaba el «varapalo» que supone para el equipo de Gobierno de Alcázar de San Juan esta resolución.

Por su parte, la diputada regional del Grupo Parlamentario Popular, Inmaculada López, aseguró que los problemas de la empresa municipal Aguas de Alcázar de Alcázar de San Juan  «han sido generados por el PSOE de Emiliano García-Page, con el exalcalde socialista Sánchez Bódalo a la cabeza».

López  recordaba que «quien está imputado en un proceso judicial por su gestión al frente de Aguas de Alcázar es Sánchez Bódalo, quien el lunes tuvo que declarar ante un juez, sin dar ninguna explicación sobre el agujero de ocho millones que dejó», informaba el PP en nota de prensa.

La diputada regional del Partido Popular criticaba asimismo que tampoco diera explicaciones Emiliano García-Page como secretario regional del PSOE. Además, aseguró que el líder de los socialistas en la región «se dedica a dar consejos de lo que otros tienen que hacer, en contra de lo que él hace, ya que el alcalde de Toledo tiene el servicio de agua totalmente privatizado».