Los diputados socialistas José María Barreda e Isabel Rodríguez presentaron ayer al PSOE como un partido «con capacidad de gobernar» tras asumir sus errores y renovarse. «Tenemos programa, ilusión y convicción de recuperar la senda del progreso e igualdad que el gobierno de la derecha ha destruido», afirmó Rodríguez. «Tengo fe, en mayo los castellano-manchegos querrán recuperar el futuro y dejar atrás un paréntesis», señaló Barreda, que se refirió al Debate sobre el Estado de la Nación para dibujar un panorama, a nivel nacional y regional, «muy negativo». «No puede decirse de forma objetiva que España y los españoles estén mejor que al principio de la legislatura», afirmó. Por ello, animó en «este año electoral» a «desalojar a Rajoy del Gobierno». Respecto a las nuevas fuerzas políticas, Barreda las valoró como «un dato con el que hay que contar».
Pese a la llamada a las urnas, ninguno de ellos se posicionó como candidato alegando que «todavía queda tiempo y la política cambia muy deprisa», aunque tampoco se descartaron. «Ni nos lo hemos planteado porque ninguno estamos centrado en otra cosa que no sea el trabajo diario para solucionar los problemas de los españoles», confesó ella, mientras que él pidió «tiempo al tiempo».
Los dos diputados hicieron hincapié en que el PSOE realiza su labor de oposición «de una forma democrática y con planteamientos constructivos», y así lo quiso demostrar Isabel Rodríguez al resumir en diez puntos las quince propuestas elevadas al Congreso de los Diputados, «ninguna de ellas objeto de observación, de análisis ni de aceptación por el PP». Estos puntos hablan de cómo combatir el desempleo, el copago sanitario, la pobreza infantil y energética, los desahucios, las leyes educativas, la desigualdad salarial entre hombres y mujeres, las leyes de tasas y del aborto, la falta de independencia de RTVE y la corrupción, además de abordar la reforma de la Constitución.
Rodríguez hizo hincapié en tres aspectos que atañen a Ciudad Real y Castilla-La Mancha. El primero, el Almacén Temporal Centralizado (ATC) de Villar de Cañas, que rechazan «por motivos técnicos», al tiempo que se felicitó por el «cese» de Francisco Gil-Ortega como presidente de Enresa, como consecuencia de «la presión y el seguimiento de los socialistas». El segundo, la reindustrialización del país, especialmente en Puertollano, con una «batería completa de asuntos no solo para atraer a las empresas sino para vigilarlas».
Agricultura. En otro orden de asuntos, criticó que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy no dedicara «ni un minuto» a hablar sobre agricultura «en un país eminentemente ganadero y agrario» durante el Debate sobre el Estado de la Nación que se ha celebrado esta misma semana; un sector, según sostuvo Isabel Rodríguez, para el cual los socialistas propusieron hasta tres medidas en la Cámara baja: la modificación del IRPF para compensar la caída de los precios, la publicación de un proyecto de ley de tarifas eléctricas con contratos temporales y con una reducción del IVA para las comunidades de regantes, y el lanzamiento de un plan de desarrollo rural que se fije como objetivo la potenciación de los servicios públicos.