La administración electrónica recibe el impulso del Pleno por unanimidad

Manuela Lillo
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El equipo de Gobierno rechaza todas las mociones presentadas por la oposición y aprueba una modificación de crédito para destinar 166.000 euros a distintas obras en la capital

El Pleno del Ayuntamiento de Ciudad Real aprobó ayer de forma definitiva y por unanimidad la nueva ordenanza reguladora de la administración electrónica, con la que comienza la andadura del «modelo de ciudad inteligente», en palabras del concejal de Nuevas Tecnologías, Juan Manuel Gallardo, tras agradecer las aportaciones que había realizado el Grupo Municipal Socialista en forma de alegaciones y de lamentar la ausencia de alternativas por parte de Izquierda Unida.  

Dicha ordenanza salió adelante en un pleno municipal en el que fueron 'tumbadas' todas las mociones que presentaron los grupos de la oposición, tanto del PSOE como de IU, y en el que planeaba la convocatoria de elecciones municipales del próximo 24 de mayo, con algunas referencia al escaso periodo que queda de la legislatura actual o a las candidaturas que encabezan distintas integrantes de la Corporación.

La modificación de crédito que planteó el equipo de Gobierno para cambiar la finalidad a la que destinará 166.000 euros fue el primer motivo de 'rifi rafe', ya que, mientras que el concejal de Hacienda, Miguel Ángel Poveda, argumentaba que la mayoría de ese montante estaba incluido en los presupuestos y, simplemente, cambiaba de capítulo, el PSOE criticó que tuvieran que votar todas las actuaciones en su conjunto. Del mismo modo, la concejala de IU, Carmen Soánez, denunció que no era serio «que se empiecen a modificar los presupuestos que se acaban de aprobar».

Así, en su turno de réplica, Poveda acusó a la socialista Pilar Zamora de cometer «el error político más grave de la legislatura», al votar en contra de los colectivos que se beneficiarán de las obras, desde los deportivas (por el arreglo del parque del Quijote Arena), a los discapacitados (por la sustitución de la puerta del edificio del mercado para hacerla accesible) o de los cofrades (por la inversión en las nuevas tribunas). Ante ello, el PSOE denunció que les obligaran a votar de forma conjunta y pidió que lo presentaran por separado para votar cada una de las obras.

La moción de IU sobre la reforma educativa por la duración de los grados también fue rechazada por los populares tras alegar que no era competencia municipal y hacer referencia a diversos informes que aconsejaban dichos cambios, mientras que el PSOE aprovechó otra moción posterior para denunciar los «recortes» del Gobierno en materia de igualdad, lo que derivó en un enfrentamiento verbal con la concejala de Igualdad, Helena López, que detalló todas las partidas y actuaciones impulsadas por el Ejecutivo en los últimos años y negó recortes en los presupuestos.

Tampoco salió adelante una moción del PSOE para dotar de contenido e impulsar el Museo del Quijote como un referente cultural y turístico de la capital y declararlo BIC. Por su parte, el edil de Cultura detalló todas las actividades que están promoviendo en el museo, cuya exposición sobre teatro ya ha recibido 1.200 visitas, y explicó que no acoplaba la calificación de BIC en ninguna estructura para el museo, razón por la que votó en contra aunque el debate se desarrolló en un tono conciliador y de trabajo.

La concesión de asilo político que demandó IU para un activista saharaui elevó el tono del debate cuando el concejal de Cooperación Internacional replicó a Soánez que debería condenar la violencia en Venezuela, en el régimen de Cuba o en Corea.

Del mismo modo, el PP rechazó una propuesta para instar a la Junta a gravar a las grandes superficies con un impuesto especial después de que la Comisión Europea haya aconsejado su supresión y también dijo 'no' a una moción de PSOE sobre el alumbrado en el que el portavoz popular defendió la legalidad de todos los contratos.