El Parque Minero de Almadén recupera turistas por segundo año consecutivo con un 8% más

Ana Pobes
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Después de una acusada caída en 2013, un año después de declararse Patrimonio de la Humanidad, el parque sufre una ligera tendencia al alza con 11.777 euros al cierre de 2015

Después de finalizar el año 2014 con 10.829 turistas, el Parque Minero de Almadén, declarado en 2012 Patrimonio de la Humanidad, cerró el año pasado con 11.777 visitas, lo que significa un 8% más. Unos datos que llenan de esperanza al municipio y a la comarca, ya que tras la acusada caída de visitantes que se produjo en 2013, un año después de declaración de la Unesco, el parque recupera turistas por segundo año consecutivo. El objetivo pasa ahora por mantener esa tendencia al alza en los próximos años. Y al parecer se prevé conseguir, pues en este mes de enero ya han pasado   por el parque 550 personas, «casi un 10 por ciento más que en el mismo periodo de 2015», comenta con optimismo el director del parque minero de Almadén, Javier Carrasco, quien confía que 2016 se cierre como un nuevo año de recuperación.

Almadén se situó en el escaparate turístico con la llegada el 30 de junio de 2012 de la declaración de su Parque Minero como Patrimonio de la Humanidad por el Comité del Patrimonio Mundial de la Unesco. En ese mismo año, visitaron el parque 12.184 personas, una cifra muy distante a los 18.000 que se alcanzó en 2008, año récord. Pero las buenas cifras que se registraron en el año de la declaración como Patrimonio de la Humanidad sufrieron al ejercicio siguiente una acusada caída para el polo turístico de Almadén con 10.190 visitas. Javier Carrasco, director del Parque Minero, achaca este «importante» descenso a que «la gente que llegaba al parque en esos  años procedía de un entorno cercano a la localidad», ya que «el 44% de los visitantes de años atrás eran de la provincia», un mercado, reconoce, que se agota, ya que «cada vez es menos el número de turistas de la provincia y la región que llegan a Almadén».  

Tras esta pérdida de turistas nacionales, la esperanza está puesta ahora en el turismo internacional y que, según Carrasco, ha crecido «bastante» en los últimos años. Así, con los datos encima de la mesa, «el 4 por ciento de los registrados en 2015 eran turistas extranjeros», es decir,  de los 11.777 turistas, unos 500 eran de nacionalidad internacional principalmente británicos y franceses, cuando «años atrás no llega al 0,5 por ciento de los visitantes». Un porcentaje que aunque «sigue siendo pequeño» se prevé aumentar en años sucesivos tras la introducción el año pasado en la Red Europea de Patrimonio Industrial (ERIH), que aglutina «más de mil bienes mineros de toda Europa y de la que forman parte 80 lugares industriales» europeos con esta catalogación, de la que sólo se han incluido tres  españoles: el Museo Catalán de Ciencias e Industria de  Tarrasa (Barcelona), el Museo Agbar de Correllá (Barcelona) y el Parque Minero de Almadén.

Una leve recuperación, explica Carrasco, que se  debe a esa «difusión que se ha dado más allá de las comunidad autónoma» mediante los 20.000 euros anuales que el parque dedica a su difusión y publicidad.