El servicio de Otorrinolaringología del Hospital de Ciudad Real lleva tratadas un total de 178 tumoraciones cervicales en el último lustro. Se trata de una dolencia grave en las masas cervicales y que afectan a «entre un cinco y un diez por ciento de las personas en su vida», según expuso el jefe de Otorrinolaringología, Miguel Ángel Alañón. Esas 178 personas tuvieron que pasar por el quirófano para eliminar dichas lesiones entre los que destacan linfomas, adenomas o tumores en las glándulas salivares , masas en la zona del cuello que habían crecido y que afectaban a personas de todas las edades, pero con un grupo mayoritario entre los 51 y los 60 años de edad.

A estas tumoraciones cervicales y a modo de guía práctica para los médicos de familia, los doctores del servicio de Otorrinolaringología Jorge Crespo, Manuel Ruiz y Dr Alañón dedican un libro que va por su segunda edición y que cuenta con 3.500 ejemplares impresos con el apoyo del laboratorio GSK. «Se trata de un libro que aporta nuestra experiencia y conocimiento en este campo y que se pone a disposición de los compañeros como una guía clínica que sirve para saber qué hacer ante una tumoración cervical», expuso Alañon. «Las múltiples etologías de estas tumoraciones y la gravedad asociada a algunos de estos procesos les originaban numerosas indecisiones que conllevaban en muchos casos, un mal encauzamiento en el proceso de diagnóstico», en la introducción de la guía.

El libro recuerda Alañón muestra que Ciudad Real es un hospital de referencia para tratar estas tumoraciones gracias, por una parte, «al diagnóstico temprano» y, por otra, a «un equipo multidisciplinar». «No solamente los otorrinolaringólogos diagnosticamos sino que estamos apoyados por un equipo de radiología, anatomía patológica y medicina nuclear que han aportado su grano de arena» y que dan las claves para saber cuándo se está ante una tumoración cervical. «Se muestra una experiencia de conocimiento y dar a conocer lo que se hace en nuestro hospital y en nuestra región», indicó Alañón.

Desde el servicio de Otorrinolaringología apuntaron que el momento para estar atentos ante estas dolencias es cuando la persona «se note un bulto o masa cervical». A partir de ahí se inicia un proceso en que lo primero es conocer la historia sanitaria del paciente, la edad, la palpación, el tamaño, los antecedentes tóxicos, para finalmente acudir a la anatomía patológica, rayos y cirugía en el trabajo con estas dolencias.

Los documentos gráficos del libro muestran que hay una serie de pacientes que deja el tratamiento de estas dolencias y hay casos de personas que se han dejado barba para evitar que se viera el bulto o, incluso, quien llegó a acudir al especialista porque era incapaz de colocarse el casco de la motocicleta. Esta situación se produce en una dolencia que puede llegar a producir la muerte si es tumoral y en el caso de tratarse de una inflamación o de una tumoración de tipo infeccioso que «puede complicar la vida y comprometerte la vía aérea»