El piano es la estrella

Diego Farto / Ciudad Real
-

Mario Iruela, que encabezaba la lista de aspirantes, eligió el instrumento de las 88 teclas para matricularse en primero de elemental en el Conservatorio Marcos Redondo

Elección de instrumentos músicales en el Conservatorio - Foto: /Fotos Rueda Villaverde

Mario Iruela, un chaval de nueve años, fue el primero en elegir instrumento. Se fijó en el piano y marcó una pauta que siguieron la mayor parte de quienes le siguieron en el orden de elección. La siguiente de la lista optó por el vilonchelo; la tercera elección fue de nuevo piano; la cuarta, el primer violín y otra vez el piano. De esta forma, antes de que se hubieran elegido una quincena de instrumentos, las seis plazas de piano ya tenía nombre, con lo que la atención de los chavales de entre ocho y 12 años que aspiran a una carrera musical se centro en la guitarra (cuatro plazas) y el violín (siete), los siguientes instrumentos en completarse.

El Conservatorio Marcos Redondo de Ciudad Real dio la bienvenida a sus nuevos alumnos de primero de enseñanza elemental con un acto celebrado en el auditorio en el que se distribuyeron las 51 plazas disponibles en función de las habilidades premusicales que los aspirantes demostraron en una prueba realizada el pasado mes de junio.

La relación se amplió en el último momento con un puesto más para clarinete, según desveló el nuevo director del centro, Rafael Sanz Alcaide, quien anteriormente era el secretario de la junta directiva que encabezaba José Alfonso Cruz, que ahora es el jefe de Estudios.

A Sanz le correspondió marcar la pauta de la ceremonia. Presentó las tres pequeñas demostraciones de fagot, contrabajo y oboe con la que el Conservatorio intenta llamar la atención sobre los instrumentos menos conocidos y explicó los plazos que deben cumplirse en la matriculación de los niños (hoy y el lunes) y lo más importante, la mecánica que se seguirá en cuanto se generen nuevas vacantes.

Luego llegó el momento de hacer la elección, que para los primeros fue muy fácil, pero a medida que se iban completando casillas en la pantalla que mostraba los instrumentos disponibles, a algunos chavales les llevó más tiempo decidirse.