Los padres de Sergio, Juan Carlos Roque y Rosa Buitrago, formaron junto a otros voluntarios la asociación Stop Tay-Sachs, que se ha dedicado a recaudar fondos para financiar la investigación de esta enfermedad. Decenas de personas han transmitido sus condolencias a la familia a través de redes sociales y el Ayuntamiento ha decretado un día de luto oficial en la ciudad minera.