Las principales novedades de esta edición es que la prueba atravesará por vez primera las zonas verdes del Museo de la minería y que se ha optado por controlar a los corredores mediante códigos de barras y no con chips. Los tres primeros clasificados en cada una de las nueve pruebas recibirán trofeos y ristras de chorizos. También habrá una prueba paralela para personas con discapacidad.