Núñez quiere un PP en manos de alcaldes y afiliados

Javier D. Bazaga / Madrid
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Con el capítulo de la unidad ya cerrado, en el PP de Castilla-La Mancha piensan en ganar las próximas elecciones en el terreno local de la comunidad, donde el presidente se piensa mover en los próximos meses.

Poner el partido en manos de los alcaldes, portavoces municipales y afiliados será lo que lleve al PP de Castilla-La Mancha a recuperar el Palacio de Fuensalida. Así lo cree al menos el presidente del PP regional, Paco Núñez, que esbozó algunas de las lineas estratégicas que guiarán su actuación de aquí al 26 de mayo, cuando votaremos en las elecciones municipales, autonómicas y europeas. Lo hizo ayer en el Senado, invitado por el grupo parlamentario en el marco de la ronda de comparecencias de presidentes autonómicos del partido que vienen celebrando a lo largo de esta legislatura.

Núñez, con su habitual retórica rápida, aseguró que su directiva está trabajando precisamente en dar esa participación a los afiliados que pueden intervenir en el proceso de diseño del programa electoral, y «dando» el partido a esas bases en un proyecto cuyo «hilo conductor sea la sociedad civil».

«Si lo logramos» dijo, «tendremos mucho terreno ganado», pero no ocultó que para ello «hay que trabajar con mucha intensidad». «No tenemos nada mejor que ellos para saber qué sucede en cada municipio» expresó ante de los casi 150 senadores del PP que acudieron a esta cita, en una sesión presidida por el portavoz del grupo parlamentario, Ignacio Cosidó, y a la que no faltaron senadores regionales como Carmen Riolobos, Jesús Labrador, Tomás Burgos o Carlos Cotillas.

«No va a ser fácil» reconoció, aunque se mostró «absolutamente convencido» de sus posibilidades gracias al «capital humano» del que señaló tener la «suerte» de poder contar tanto a nivel regional como a nivel nacional, poniendo como ejemplo a los diputados y senadores que conocen cada una de las áreas en las que trabajan y que aportan «valor añadido» al proyecto popular. «Son el alma del PP de Castilla-La Mancha» subrayó, y lo que le da la confianza para presentarse «desde ya» como «un aliado para construir región».

Preguntado por este diario, el presidente del PP de la región aseguró que «el partido ya está perfectamente unido y engrasado». Tras el proceso de primarias que vivió la formación en la región en la que Paco Núñez se impuso a Carlos Velázquez después de que la expresidenta María Dolores de Cospedal anunciara su retirada, era poco el tiempo el tiempo que tenían para mostrar esa imagen de unidad.

«Percibo que tengo el respaldo de las cinco provincias» opinó, pero no solo en las direcciones de cada uno de los territorios sino en las juntas locales. Un valor que ejemplificó asegurando que a estas alturas había recibido muchas más invitaciones para reuniones municipales y de juntas locales del partido «de las que afortunadamente puedo atender». «Y eso es una buena señal de la unidad y de la buena salud que goza el PP de Castilla-la Mancha» remachó.

Es por eso que hasta el 26 de mayo seguirán manteniendo encuentros con los distintos colectivos sociales, empresariales y sindicales de cada territorio para conocer sus demandas y que “cada municipio tengan voz y voto en el día a día, hoy desde la oposición y mañana desde el gobierno”. “Tenemos seis meses para construir un proyecto ganador. Sé que es difícil”, aunque insistió en considerase “absolutamente convencido” de poder lograrlo.

Abrazar el radicalismo

Paco Núñez cree que el presidente del Ejecutivo autonómico actúa motivado solo “para darle gusto a Podemos y a Pedro Sánchez” por lo que “lejos de parecer ese dirigente moderado que huye del radicalismo” expresó Núñez, “lo abraza en su gobierno regional”, donde Podemos, recordó, ocupa la Vicepresidencia segunda del Ejecutivo, además de aplaudir las políticas de Pedro Sánchez que “están sirviendo para dificultar la convivencia de nuestro país”.