El legado de Rebollar

Ana Pobes
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El ciclo de conferencias, organizado por la Diputación con motivo del 125 aniversario del Palacio Provincial, arranca de la mano de los arquitectos José Rivero y Diego Peris y la doctora en Historia del Arte Cristina López

El ciclo de conferencias que ha organizado la Diputación con motivo del 125 aniversario de la entrega de la sede de la Institución provincial a la Corporación que gobernaba en 1893 arrancó ayer en un salón de plenos con el tema ‘El Palacio provincial: arquitectura y arte’.  Materia que se abordó de la mano de expertos y profesionales de la talla de los arquitectos Diego Peris y José Rivero, y de la doctora en Historia del Arte Cristina López López con Ramón Vicente Díaz del Campo como coordinador.  

Bajo la coordinación del profesor de Historia del Arte de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) Ramón Vicente Díaz del Campo, José Rivero habló sobre el Palacio provincial y la arquitectura del siglo XIX. En este sentido, recordó que con el nacimiento de las diputaciones como nuevas administraciones, en el siglo XIX surge la necesidad «de dotarse de un espacio específico como son los llamados palacios provinciales», por lo que hizo un recorrido por esas obras de la segunda mitad del siglo XIX en las que se ofrece «gran diversidad estilística» como reflejan así diputaciones como Albacete, Jaén o Toledo. Asimismo, Rivero profundizó en algunas cuestiones del proyecto del Palacio de la Diputación elaborado entonces por el arquitecto Sebastián Rebollar, y que según él, «cuenta con varios puntos negros», y que puso en evidencia «desde la elección de un lenguaje clasicista en un momento en el que ya se ha iniciado el declive a otros recursos tipológicos». Y es que, continuó diciendo, las modificaciones suscitadas en el proyecto «sigue siendo un enigma muy importante para cualquier estudioso de la arquitectura», pues en los años 1891 y 1892, «se produjeron transformaciones importantes en el proyecto con la intervención de Andrade, Samuel Luna y algunos políticos, y que supusieron un cambio en la dinámica del proyecto», argumentó. Durante su intervención, se refirió también a la polémica que se produce en 1905 entre Rebollar, arquitecto del Palacio, con Hervás, relevante historiador, sobre una actuación en la Catedral y que provoca el debate entre la arquitectura cristiana y civil.

En relación al actual Palacio provincial y, en declaraciones a La Tribuna, Rivero discrepó de la iluminación que calificó «desafortunada», ya que «los colores que se están empleando dan más un aire de Carnaval que de dignidad edificatoria», aunque destacó la labor de mantenimiento que se ha realizado en los últimos años llevando solo a necesitar «la consolidación de algunos elementos de cubierta».   

Por su parte, la conferencia de Diego Peris versó sobre la arquitectura de Sebastián Rebollar, el arquitecto del Palacio. Nacido en la localidad vallisoletana de Fontihoyuelo a mediados del siglo XIX, llegó a Ciudad Real en 1886 como arquitecto municipal, cargo que ejerció hasta 1902. En esta ciudad falleció en 1906. Sin duda, señaló Peris, un hombre conocido por muchas de sus obras arquitectónicas como el Casino, el Banco de España o el Palacio de la Diputación con «una trayectoria muy singular en la provincia de Ciudad Real», ya que «realizó todo un conjunto de obras para la Institución provincial». Así, Peris destacó su intervención en las obras del Hospital o en edificios ya desaparecidos como la Academia General de Enseñanza. Un recorrido, dijo, que «nos da una visión diferente de Rebollar», que «llega en un momento en que la arquitectura del siglo XIX está cambiando y en el que él empieza a introducir nuevas técnicas como el hierro forjado».

 

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