No hay miradas más limpias ni sentimientos más transparentes. Las sonrisas de los más pequeños inundaron ayer de alegría la plaza Mayor de Ciudad Real en una jornada de celebración, el Día Universal del Niño, pero también de reivindicación. El índice de pobreza infantil en Castilla-La Mancha se sitúa en el 6% según los datos de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza (EAPN), un porcentaje que obliga a torcer el gesto y a dirigir todos los esfuerzos para asegurar el bienestar de la infancia.

Concienciar sobre la necesidad de formar una sociedad de valores encaminada a proteger a los niños  y resaltar sus derechos fueron los focos de atención de un Día Universal del Niño donde prevaleció la ilusión de los más pequeños a través de los diversos talleres organizados por la Concejalía de Juventud e Infancia, así como la actuación musical por parte de Musicordae.

La concejala de Participación Ciudadana, Juventud e  Infancia, Sara Martínez, incidía precisamente en el hecho de que «aprendan a través del juego cuáles son sus derechos, que se conciencien de una forma lúdica y atractiva, además de que vayan entendiendo y despertando su curiosidad sobre todo lo que les rodea». Los talleres situados en la plaza Mayor contaron con un buzón de sugerencias porque «es importante la participación infantil a la hora de hacer ciudad», y es que la capital renovaba a principios de noviembre el sello ‘Ciudad Amiga de la Infancia’ que concede Unicef. No en vano, Martínez subrayaba que «que no sea sólo un nombre, sino serlo realmente» y el compromiso constante por los más pequeños.