Se trata de un bulevar que dispone de 1.500 metros cuadrados, por lo que la alcaldesa, Rosa Melchor, ha señalado que es "un lugar de espacios abiertos de ocio, no solo para el disfrute de los que viven en esta zona sino para cualquier alcazareño". Ante el vandalismo, el Ayuntamiento se plantea la posibilidad de desplegar cámaras de vigilancia en la zona como medida disuasoria.