El nuevo auto desestima un recurso de reforma presentado por un hostelero local contra el archivo de la primera denuncia anónima que inició el proceso. La magistrada concluye que el ahora denunciante «no ostenta la condición de perjudicado o víctima de la infracción penal denunciada» y que «de la documental aportada sigue sin desprenderse indicios de la comisión de ilícito penal alguno».