La recuperación económica suma dos años consecutivos apuntalada por los balances de las empresas en la provincia de Ciudad Real. Las sociedades ciudadrealeñas sumaron en el año 2016 el segundo ejercicio consecutivo con un resultado contable positivo y cada vez son más las empresas que apuntan superávit en sus balances y menos las que suman pérdidas al cierre del año, aunque las segundas siguen siendo más que las primeras. Según las cifras de la Agencia Tributaria consultadas por este diario, las 14.195 empresas de Ciudad Real que declararon este impuesto lo hicieron con un resultado contable favorable de más de 18,2,32 millones de euros, un 35 por ciento más que en el ejercicio anterior.

Para ver el impacto de la recuperación económica en las cifras de las empresas de la provincia no hay que remontarse mucho en los números de la Agencia Tributaria. En el año 2013, con la sombra de la recesión aún empañando el cielo de la actividad económica, el resultado contable de las empresas provinciales reflejaba unas pérdidas de más de 254 millones de euros. En 2014, la última frontera de la crisis antes de la llegada de la recuperación, las pérdidas se redujeron, pero superaban aún los 50 millones de euros. Acabó la recesión y llegaron las ganancias:en 2015, las 13.849 empresas de la provincia que cumplieron con sus obligaciones con Hacienda lo hicieron con un resultado favorable de 134,90 millones de euros, que se elevó un 35 por ciento en el año 2016, hasta alcanzar los 182,32 millones.

La recuperación ha llegado, además, de manera generalizada a casi todos los sectores en los que la Agencia Tributaria compartimenta las actividades económicas a las que exige rendir tributo. Hay balances positivos en nueves de esos diez sectores, y en mayor o menor medida la agricultura, las industrias extractivas, la industria, la construcción, el comercio y las reparaciones, la información y las comunicaciones, las entidades financieras y de seguros, las empresas de servicios y las de servicios sociales dieron ganancias en el balance global en el año 2016, y sólo los servicios de ocio incurrieron en pérdidas como sector, con 10,21 millones en el lado negativo y 10,07 millones en los balances con superávit. Apenas unas pérdidas de 140.000 euros.

Llama la atención el caso de la industria. Es, con diferencia, el sustento de las ganancias que declararon en 2016 las empresas de la provincia de Ciudad Real. 719 de las empresas del tejido industrial de la provincia declararon pérdidas por 19,67 millones de euros, pero las 898 que tuvieron un resultado contable positivo elevaron sus ganancias por encima de los 139,56 millones de euros. O lo que es lo mismo, una ganancia de 119,89 millones de euros en 2016. Eso en un sector de empleo estable y creciente, y que supone siempre el encabezado de la acción sindical a la hora de analizar las cifras del desempleo, en la pretérita demanda de un plan de industrialización. Sólo un dato más:dos de cada tres euros de las ganancias empresariales de la provincia nacen de la industria. 119,89 millones de los 182,32 del total provincial.

Pese a haber reconducido sus balances, la provincia de Ciudad Real tiene aún un reto en materia empresarial: el de convertir en mayoría a aquellas empresas que cierran sus balances en positivo. Por ahora, la mayoría incurre en pérdidas, aunque esas empresas han conseguido limar sus números rojos en la misma medida en la que el tejido empresarial provincial ha trasvasado sociedades al otro lado, al del superávit. En el ejercicio 2016, el último computado por la Hacienda con las declaraciones realizadas el pasado año, más de la mitad de las empresas declararon pérdidas, un total de 7.497 de las 14.195. Esos números rojos superaron los 143 millones de euros, mientras que en el otro lado las 6.698 sociedades que declararon ganancias en sus balances lo hicieron por una suma total de 325,41 millones de euros. Más de la mitad sigue declarando pérdidas, pero hay más empresas que ganan (un 5,7 por ciento más) y ganan más (un 0,4 por ciento más) que en 2015;y hay menos empresas que pierden (un 0,3 por ciento menos) y pierden menos (un 24,3 por ciento menos)que en 2015.