La pasada semana, la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español (EAPN) presentó en el Senado su octavo informe, en el que entre otras cosas se abordaba la problemática de la población en la región por debajo del umbral de la pobreza o en alto riesgo de exclusión social. Esa tasa, que para la región es del 33,9 por ciento, se sitúa en Castilla-La Mancha por debajo de la media nacional, pero dentro de la población a la que hace referencia hay un colectivo sobre el que hay que poner el acento en estos días en los que se trata de reformular el sistema que le da cobijo: los pensionistas. Y la cifra no es halagüeña, porque si uno de cada tres castellano-manchegos está en riesgo de exclusión, en la provincia cuatro de cada diez pensiones están por debajo del umbral de la pobreza.

En la provincia de Ciudad Real, en el mes de septiembre el Estado abonó 98.699 pensiones contributivas, donde se incluyen, además de la prestación por la jubilación, las pensiones de incapacidad, de viudedad, de orfandad y las pagas en favor de familiares. El umbral de la pobreza, según el informe presentado la pasada semana en el Senado, se sitúa en 667 euros mensuales, y hay más de 42.000 pensiones que se quedan por debajo de los 650 euros al mes en territorio ciudadrealeño. En concreto, según los datos que ofrece la Seguridad Social y a los que ha tenido acceso este diario, hay al menos 42.125 prestaciones que se sitúan por debajo del umbral de la pobreza.

mujer y viuda. En todas las categorías de pensiones contributivas hay pagas por debajo del umbral de la pobreza en la provincia, el perfil del pensionista ciudadrealeño en riesgo de exclusión social es, lamentablemente, muy sencillo de definir: mujer y viuda.

De las más de 42.000 pensiones que no llegan al ingreso mínimo para sacar a su beneficiario de la exclusión social, 27.700 son mujeres, y cerca de 14.400 son hombres. Eso pone rostro de mujer a las pensiones por debajo del umbral de la pobreza sobre todo por una cuestión: que afecta en su inmensa mayoría a la paga de viudedad, que supone casi la mitad de las pagas que no llegan al límite de 667 euros al mes en la provincia, más de 18.000. Además hay 13.600 jubilados y jubiladas que no alcanzan ese límite en una provincia en la que cuatro de cada diez pensiones no sólo no llegan al límite de ingresos para no estar en riesgo de exclusión social, sino que necesitan ser complementadas por el Estado porque tampoco alcanzan los mínimos establecidos por la ley.