Menos suerte corrió un camión de Extremadura al que obligaron a tirar la carga de vino en el asfalto como protesta por la llegada de vino español al que acusan de hundir los precios. Jordi López, uno de los propietarios de la empresa socuellamina, mostró su preocupación por los nuevos ataques de piquetes en la frontera francesa, pues ya su empresa fue atacada en abril del año pasado.