El verano de 2017 ha estado marcado porque se han batido récords de temperaturas y por las olas de calor. Los 43,7 grados que se registraron el pasado 13 de julio en la capital fueron la temperatura más alta desde 1945. Pese a este verano tan complicado en lo climatológico, las estaciones de control de calidad del aire en la provincia no registraron grandes episodios por contaminación en el aire