El novelista Juan Eslava Galán señala que frente a la imagen de la España imperial que recibieron la mayoría de los ciudadanos de su generación de los siglos XVI y XVII, la sociedad en la que vivió Miguel de Cervantes, «fue muy problemática». Así la imagen de fuerza militar y la extensión del poder español contrasta con que «durante el reinado de Felipe II se dieron cuatro bancarrotas.