La organización ofrecía 100 euros al primer atleta que completase los 10.000 metros del trazado por debajo de 33:18 en categoría masculina y por debajo de 40:05 en categoría femenina, y ambos ganadores, tanto Mohamed Massat como la almagreña Gemma Arenas, lo conseguían, embolsándose ese premio en metálico.