Una nueva editorial para un rol de fugas

Diego Farto
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Bernardo Ballesteros intenta fabricar 'Arre unicornio', el juego que diseñó con Cere Vento como proyecto de fin de Estudios Superiores de Diseño, con una campaña de 'crowfunding'.

Bernardo 'Brer' Ballesteros fue uno de los protagonistas de la última exposición de trabajos finales de los alumnos de los Estudios Superiores de Diseño de la Escuela de Arte Pedro Almodóvar; la vitrina de su proyecto mostraba todos los elementos necesarios para un juego de rol de personajes ocultos por medio de cartas, con el título Arre unicornio.

Las reglas permiten al jugador convertirse en médico, funcionario o interno de un manicomio de bajo presupuesto sin que sus compañeros de mesa sepan quién es realmente, ya que incluso, en el transcurso de una partida, puede cambiar el rol de su personaje. El propio juego le va marcando y matizando sus objetivos, para lo que cuenta con cartas de ayuda y otra de obstáculo, de tal forma que cualquier acción se puede ver condicionada tanto por las cartas que posea el jugador, como por las que lancen sobre la mesa sus adversarios.

Ahora aquella idea es también una editorial, Cerebrer, el primer sello de juegos de mesa con sede en Ciudad Real, en la que convergen los talentos de Cere Venteo, el autor de las reglas, y 'Brer' Ballesteros, como responsable del diseño de todo el proyecto.

Su propuesta debutó el sábado en la plataforma de crowdfunding Verkami, donde al mediodía de ayer ya había recaudado 1.249 euros, algo más del 20% de los 6.000 euros que se han marcado como objetivo.

La aportación mínima es de 19 euros, el coste de un juego, con lo que el mecenas, además de adquirir su ejemplar, verá como su nombre figurará en la última página del cuadernillo de reglas, como uno de los benefactores que lo ha hecho posible. Quien llegue a una aportación de 40 euros podrá adquirir el juego con varios complementos, entre ellos, una carta con un personaje personalizado con las características que desee y el rostro del propio mecenas. Por otros 20 euros adicionales el paquete incluirá otras dos cartas personalizadas y exclusivas de los rostros que el donante indique, con la dedicatoria de los autores del juego. Los tramos de aportación siguen creciendo hasta los 150 euros, el tope máximo, en principio reservado para tiendas que recibirían diez ejemplares del juego con su logotipo incluido en las cajas, entre otros beneficios.

En una conversación con La Tribuna, Bernardo Ballesteros, explica que desde el pasado mes de mayo hasta ahora «hemos estado creando la editorial, diseñando las cartas, probando el juego con gente, hemos ido a ferias a presentarlo, hemos jugado muchísimas partidas y al final hemos sacado el proyecto».

El objetivo de esta campaña de crowdfunding, que se cerrará el 20 de octubre, es que el juego se empiece a distribuir en Navidades, con lo que puede ser una alternativa para jugadores desde 10 años en adelante. En este sentido, Ballesteros reconoce que «los niños juegan de una manera más intuitiva, pero entre los adultos hemos visto gente que elabora estrategias muy complejas», con partidas que duran entre 20 y 40 minutos.

El diseñador del juego admite que su propuesta, además de divertida es algo transgresora, pero al mismo tiempo advierte que todo el diseño ha sido muy cuidadoso «para no herir ningún tipo de sensibilidades, las enfermedades que planteamos son absolutamente ficticias y los tratamientos también», de modo que el jugador asuma desde el principio que las situaciones que se generen a lo largo del juego pueden ser absolutamente irreales.

Por otro lado, Ballesteros aclara que desde el primer momento en que Cere Venteo y él empezaron a desarrollar esta propuesta tenían claro que no pondrían el juego a disposición de ninguna editorial, sino que intentarían lanzarlo al mercado ellos mismos. El resultado de esta iniciativa es que «otros desarrolladores de juegos se han puesto en contacto con nosotros para ver si les podemos ayudar». El resultado de todo ello es que si Arre Unicornio funciona como la editorial espera, ya saben perfectamente «cuál será nuestro siguiente juego», incide el diseñador.