La madrileña Basílica La Milagrosa acoge, desde este viernes, una exposición sobre la vida del Siervo de Dios Ismael de Tomelloso y que se celebra con motivo del primer centenario de su nacimiento. La iglesia de la calle García de Paredes mostrará imágenes y objetos personales del que fuera presidente de Acción Católica en Tomelloso y del que se pretenden su canonización, por parte de una asociación que se dedica a analizar su vida. En la inauguración de la exposición estuvo el obispo emérito de Ciudad Real Antonio Algora y está previsto que a la clausura acuda por Carlos Osoro, cardenal arzobispo de Madrid. También acudió Joaquín Martín Abad, encargado de la Delegación en Madrid. Blas Camacho, presidente de la asociación para la Beatificación y la Canonización de Ismael de Tomelloso, explicó que en esta exposición se encuadra en «los actos conmemorativos del centenario por la Delegación de Madrid de la asociación». La Basílica de la Milagrosa es la Virgen patrona del colegio de la Milagrosa de Tomelloso, «donde Ismael empezó a leer, a escribir y a rezar con las hijas de la Caridad» y, por este motivo, se celebra en esta iglesia la muestra. Además en la Basílica, los días 5 de cada mes, a las 20 horas, se celebra una misa por la beatificación y canonización de Ismael de Tomelloso. «Solemos ir los tomelloseros que estamos en Madrid y mucha gente que le está debiendo favores», indicó Camacho, quien recordó que existe un movimiento por la canonización que reparte estampas y hojas informativas por todos los sitios y que se entregan, además de en español, «en inglés y en todos los idiomas». En la exposición se pueden ver algunos objetos personales de Ismael de Tomelloso como su rosario, y que ya fue expuesto en Ciudad Real dentro de una muestra sobre su vida en el Museo del Obispado, así como la cruz de su tumba. También hay imágenes de quienes han aportado su testimonio o han acompañado en su vida al Siervo de Dios. Hay que recordar que Ismael de Tomelloso fue un integrante de Acción Católica que optó por el silencio durante la Guerra Civil y luchar en el bando republicano. Fue conocido como «el miliciano santo», indicó Camacho, hasta que en Zaragoza fue descubierto como tal cuando se encontraba herido. Falleció a los 20 años de edad por tuberculosis y desde entonces surgió un movimiento para recopilar su vida y para su canonización. Este proceso para que sea parte del santoral se encuentra actualmente en la fase final con «la positio hecha», ya que la consulta histórica fue aprobada. De este modo, está pendiente de «la consulta teológica y, luego, de la consulta de cardenales y obispos». «Calculo que la teológica puede estar para este año y la de cardenales y obispos para más adelante». Además, desde la asociación explicaron que están pendientes de un posible milagro, que se está analizando.