"Me crié en un cortijo con mis padres y mis siete hermanos", recuerda la autora del cuento 'La tía Juncona' tras confesar que el mejor regalo que le han hecho ha sido "enseñárme a leer". En el cortijo no había escuela y "fue un pastor quien me enseñó a conocer las letras, a juntarlas, a poner mi nombre, a escribir cosas sencillas". Tenía 12 años y ahora a los 95 ha publicado su primer libro.