El Secretario Estatal de Acción Sindical de ANPE y presidente de ANPE en Castilla La Mancha, Ramón Izquierdo, recordó que el este sindicato cuenta desde el año 2005 con su unidad de defensa del profesorado para «cubrir una carencia que tenían todas las administraciones educativas y que era dar tanto apoyo psicológico como jurídico ante agresiones físicas y verbales a docentes». Izquierdo señaló que Castilla-La Mancha ha sido «pionera» con el desarrollo de esta unidad pero necesita ampliar su servicio con el apoyo psicológico y darle más difusión entre el personal docente. «Dan asesoramiento jurídico pero falta esa parte de asesoramiento psicológico para que la Unidad de Atención al Profesorado estuviera completa», indicó Izquierdo, solo en ese momento el servicio del defensor del profesor de ANPE «dejará de tener sentido».
Esta unidad de apoyo psicológico se incluye como recomendación en varias memorias. «Siempre se ha dicho que hay un tema económico pero nosotros hemos dicho que no hace falta tanto contratar psicólogos como contar con los que hay en la Junta de Comunidades».
Además, el sindicato señaló que la Unidad de Atención al Profesorado «debería tener una relevancia mayor» ya que los datos del defensor del Profesor, 90, y los del organismo regional, 102, son muy similares. «La Unidad de Atención al profesorado tuvo un pequeño impulso al principio pero hay muy poco profesorado que la conozca, teniendo la consejería los medios para llegar a los docentes», comentó Ramón Izquierdo. «Hay que dar mayor difusión en centros con correos, cartelería...», dijo el presidente regional de ANPE. Izquierdo recordó la importancia de dar a conocer este servicio entre los docentes por lo que conlleva el presentar un incidente, ya que aún existen casos en que el profesor «siente vergüenza», ya que «cuando uno es cuestionado piensa que hace mal su trabajo» y, por este motivo, le puede costar menos hablar con ANPE que con la Unidad de Atención al Profesorado, que es la propia administración.
Con la salvedad de estas dos situaciones, desde el sindicato recordaron que la unidad convierte a Castilla-La Mancha en «pionera» respecto al resto de España.
En cuanto a los datos del curso 2017/2018, Izquierdo apuntó que las redes sociales agravan cualquier situación que se dé en los centros. «Una amenaza verbal o un insulto tenía repercusión entre quien lo escuchaba pero ahora, con los grupos de WhatsApp o si llega a redes sociales, llega a más personas», comentó. «El daño al docente es mayor» y sobre todo recordó las situaciones que se crean «en zonas rurales o sitios más pequeños».