Se trata de una inversión de 207.000 euros con la que se busca cambiar por fundición dúctil uno de los últimos tramos en fibrocemento de la arteria principal que trae agua a la capital desde los depósitos. El edil de Urbanismo, Alberto Lillo, expuso que puede parecer que "se entierra el dinero" con estas obras pero la intención es "sembrar para el futuro" ya que se evitarán roturas en la ciudad