En una semifinal celebrada en Alcobendas (Madrid), la selección de Cataluña dejaba prácticamente decidido el choque en su primera parte tras marcharse al descanso con un claro 3-0. En el segundo acto, y a pesar del intento de reacción castellano-manchego, las catalanas lograban aumentar diferencias en la recta final del encuentro para acabar con un contundente 6-0.