«Entramos a la cárcel con miedo por la falta de personal"

Pilar Muñoz
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Trabajadores de prisiones afirman que el Ministerio del Interior «se ha enrocado» y que el riesgo existe porque «te pueden agredir sin que les pase nada»

Los funcionarios de prisiones destinados en la cárcel de Herrera de La Mancha no dan abasto porque cada vez «somos menos» y mayor la población reclusa, que actualmente está en torno a los 430.

Confiesan que tienen «miedo»  porque el riesgo existe. Esta semana ha habido más bajas médicas y la Administración para paliar esta situación está llamando a trabajadores de prisiones que se encuentran de libranza. «Nos obligan a ir porque de lo contrario pueden tomar represalias y estamos entrando a trabajar con miedo», aseguran a este diario funcionarios de prisiones en alusión a los presos clasificados en primer y segundo grado.

Un trabajador de Herrera de La Mancha está sólo para 120 presos, para abrirles las celdas, llevarlos a las duchas, al gimnasio ...  y llega un momento en que se sienten inseguros porque lógicamente no es lo mismo si están respaldados por otros compañeros.

Desde los sindicatos mayoritarios de prisiones como Acaip, UGT o CCOO afirman que el Ministerio del Interior no está haciendo nada para resolver la situación. «Los trabajadores cumplimos nuestra parte de contrato que es sacar el trabajo adelante. Y si antes estábamos cuatro ahora somos dos y mañana seremos uno», exponen a modo de ejemplo respecto a la situación que se vive en las cárceles para, a renglón seguido, denunciar que la Administración hace lo contrario en el sentido de no convocar plazas. Aseguran que faltan unos 3.500 funcionarios en las prisiones y reprueban que se gaste el dinero en productividad para los mandos. «Se han gastado 10 millones de euros y no son capaces de convocar plazas para cubrir el histórico déficit en las plantillas». En este contexto, recuerdan que «la relación de puestos de trabajo hay que cumplirla. A nosotros sí incumplimos nuestro trabajo nos abren un expediente», apostillan en alusión al ministerio al considerar que está  incumpliendo su trabajo.

En Herrera de La Mancha falta cerca de una treintena de funcionarios, sobre todo para el control interior, y también educadores, trabajadores sociales, médicos, enfermeros, personal en definitiva», concretan.

El Ministerio del Interior «se ha enrocado» y hace oídos sordos a las demandas y advertencias sobre la atmósfera que se respira en las cárceles por la falta de medios y medidas para atajar las agresiones de presos a funcionarios. «Entras a trabajar en un módulo con 130 presos que te pueden agredir sin que les pase nada», reiteran las fuentes.

De ahí que continúen con las protestas en demanda del personal que se necesita para garantizar la seguridad en las cárceles y por la consideración de agentes de la autoridad para poner freno a las agresiones.