La asamblea del Colegio Oficial de Profesional en Ingeniería Química de Castilla-La Mancha (Copiqclm) ha reelegido a Sara Mateo como decana de la entidad para los próximos tres años, durante la celebración de la asamblea ordinaria del colegio. «He estado durante tres años y con muchas ganas me volví a presentar, fue la única candidatura, y estoy contenta porque en esta etapa se han conseguido aspectos como la conexión entre todos los colectivos de ingeniería química de España que busca la regulación de las atribuciones de un ingeniero químico, ya que ahora tiene las mismas que un industrial en química». El problema de esto es que en las oposiciones no pueden acceder a ellas y el objetivo es lograr las atribuciones y el reconocimiento de la carrera.  

En el acto además se nombró como colegiada de honor a título individual, a la directora del Complejo Petroquímico de Puertollano, Rosa María Juárez, quien además de ser la primera mujer que dirige la instalación ahora es también la primera colegiada de honor fémina. Juárez agradeció al colegio el reconocimiento y recordó que hay mujeres que le preguntan lo que se siente siendo la primera en dirigir el complejo industrial, a lo que ella responde que «espera ser la primera de muchas». La directora recordó que hay países en el mundo en los que solo un 2 por ciento de los puestos directivos están ocupados por mujeres y en la propia Unión Europea solo hay un 17 por ciento de media, aunque hay diferencias entre los sectores. «Repsol lleva años trabajando y ahora hay un 20 por ciento de mujeres directivas», cifra que en Puertollano se eleva al 25 por ciento, aunque el camino es la paridad, ya que en este momento hay un 50 por ciento en las nuevas incorporaciones, dijo.

Junto a ella fueron distinguidos como colegiados Justo Lobato, Luis Rodríguez e Ignacio Gracias, así como Nieves Peco, por el mejor trabajo fin de máster. También se premió a Jorge Cerdán, Paula López e Irene López del Castillo en el concurso la Ingeniería Química en Maquetas.