Por segundo año, las berenguelas compartirán aventura con sus vecinas del Soliss Pozuelo, aunque con aspiraciones diametralmente opuestas: si las primeras se han reforzado para intentar jugar la fase de ascenso (el pasado curso se quedaron a las puertas), las espartanas pelearán por la permanencia con una plantilla más joven aún que la del año anterior. Más información en la edición impresa