Libertad con fianza al policía acusado de violar en Estepona

D. R.
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Vicente P. G. salió de prisión el pasado día 8 tras abonar 40.000 euros, debe comparecer en el Juzgado los lunes y viernes y se le retiró el pasaporte.

El policía local del Ayuntamiento de Puertollano que el pasado mes de junio fue acusado de agredir sexualmente a una joven en la localidad malagueña de Estepona, donde estaba destinado en comisión de servicio, fue puesto en libertad provisional el pasado día 8 de este mes (jueves) por parte de la magistrada titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de dicha localidad andaluza, Elena Cristina Gallardo Leruite, tras hacer frente a una fianza de 40.000 euros.

Según informaron a este diario fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), Vicente P. G. salió ese día de la prisión junto a J. C. G., compañero suyo en la Policía Local de Estepona y apodado ‘Ken’, al que también se le impuso una fianza, en este caso de 70.000 euros. La juez Gallardo Leruite también les impuso una serie de medidas cautelares, como la obligación de comparecer en el Juzgado los lunes y viernes de cada semana, la retirada de sus pasaportes y la prohibición de abandonar el país. Por su parte, la causa abierta contra estos dos agentes municipales, cuya situación procesal es la de investigados por un presunto delito de agresión sexual, sigue tramitándose en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de esta ciudad enclavada en la Costa del Sol, encontrándose en fase de diligencias previas.

Cabe recordar que estos dos funcionarios municipales ingresaron en el centro penitenciario malagueño de Alhaurín de la Torre el pasado 15 de junio por orden de la juez Gallardo Leruite, que tras varias horas de interrogatorio decretó para ambos prisión provisional comunicada y sin fianza, por lo que apenas han permanecido cinco meses bajo la tutela de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias.

La investigación del Cuerpo Nacional de Policía comenzó a primeras horas del 10 de junio a raíz de la denuncia de una joven por una agresión sexual en Estepona. La víctima manifestó que viajaba junto a dos amigos en el vehículo de uno de ellos cuando fueron interceptados en un control de la Policía Local. En el transcurso de la intervención, los agentes preguntaron al conductor si había consumido bebidas alcohólicas y ante la contestación afirmativa de éste, le indicaron que dejara el vehículo aparcado, pidiéndoles a continuación un taxi para que los trasladara a su domicilio y ofreciéndose a llevarles el coche cuando finalizaran su jornada laboral.

La Policía Nacional indicó en su momento que, según el relato de la denunciante, momentos después de que los tres amigos llegaran a su edificio, se personaron los dos agentes en el coche particular de uno de ellos y, tras mantener una breve conversación, propusieron a los jóvenes subir al domicilio y una vez allí se produjeron los hechos denunciados.

Activado el protocolo para este tipo de casos, se trasladó a la víctima a un centro hospitalario y se recabaron los testimonios de todos los posibles testigos, dando cuenta a la autoridad judicial de todo lo actuado. Como resultado de todo ello, la Policía Local detuvo a uno de ellos, mientras que el segundo fue localizado y arrestado por el Cuerpo Nacional de Policía en la casa del primero.

Por su parte, el Ayuntamiento de Estepona inició en su día la tramitación de un expediente disciplinario a los dos policías locales investigados y la suspensión provisional de empleo y sueldo de los mismos. Habrían cometido tres faltas muy graves y otras tres graves recogidas en el Régimen Disciplinario de la Ley Orgánica 4/2010.