No pudo competir en el Maratón de Nueva York, un problema con los billetes de avión le impidió participar en el Maratón de Berlín e incluso un tifón acabó con sus esperanzas de tomar la salida en el Maratón de Oita (Japón). Pero Molina se desquitó, y de qué manera, en el Maratón de Seúl, donde realizó la «mejor carrera de mi vida». El reportaje completo, en la edición impresa de este viernes.