El Murillo más místico

J. Villahizán (spc)
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El pintor barroco se rinde ante la pureza de las escenas religiosas en una muestra en la Catedral de Sevilla en la que intenta evangelizar a los visitantes con sus obras más espirituales

Si hay una imagen que se asocia al nombre de Murillo esa es la de sus vírgenes, representaciones puras, delicadas e inmaculadas, además de llenas de resplandor y juventud. Igualmente, el artista hispalense suele acompañar estas representaciones con otras muchas imágenes religiosas, ya sea de santos o de reproducciones del Nuevo Testamento. No en vano, al pintor barroco se le asocia con una gran religiosidad y una espiritualidad que inspira a todas sus obras.

Gracias a esa mística arrolladora expresada a través de sus trabajos, el Cabildo de la Catedral de Sevilla presenta en la propia Seo un conjunto de piezas religiosas del creador sevillano que decoran las paredes de la Basílica más grande de España. Se trata de 16 obras que podrán verse hasta finales de este año en el templo y que han sido completadas con más de 40 documentos, libros y grabados del creador sevillano.

El Cabildo de la ciudad andaluza quiso sumarse así, no solo al 400 aniversario del pintor barroco, sino también a esa dimensión evangelizadora del artista. En esta línea, la obras de Murillo ofrecen un excelente trabajo divulgativo de su pintura, al tiempo que muestran ese componente pastoral en un recinto único y consagrado a la religión católica.

Así, en la Capilla de San Antonio, los visitantes pueden visualizar piezas como San Fernando, La Virgen entregando el Rosario a Santo Domingo, El Ángel de la Guarda y El Bautismo de Cristo.