El convenio de Vinícolas se encamina hacia la mediación tras cerrarse la última reunión entre sindicatos y patronal sin acuerdo y con mucha tensión, entre acusaciones de faltas de respeto. Se trata de un acuerdo que afectará a unos 7.000 trabajadores de la provincia y que ya vivió un momento de tensión el pasado mes con una protesta ante las bodegas de Valdepeñas. Los pasos ahora tras esa mesa rota son, por parte de los sindicatos, abrir una consulta entre los trabajadores para conocer su opinión y entre ellos mismos, para planificar posibles protestas o esperar al arbitraje, o bien confiar en que se puedan retomar las negociaciones.

«No hay acuerdo y es que, además, la negociación no puede seguirse al faltarse al respeto», dijo el secretario general de Fecir, David Plaza, quien indicó que el encuentro, celebrado el pasado jueves, supone «la primera vez en que esta patronal se ha levantado de una mesa de negociación sin firmar el acta porque las faltas de respeto no se pueden permitir». Para Fecir, lo ocurrido en la negociación es «un problema de entendimiento» ya que puede haber «posturas enfrentadas, es normal, pero no puede ser que se falte al respeto con insultos», ante lo que piden una disculpa sindical para seguir donde estaban, con una diferencia de medio punto en cuanto a las posibles subidas salariales.

Por su parte, el secretario general de CCOO-Industria, David Vera, recordó que son muchos los convenios que se firman y que se fundamentan en el acuerdo de negociación colectiva en España, con subidas superiores al dos por ciento como los del campo, pastelería o panadería. «En este de vinícolas entendemos que es muy importante en Ciudad Real y más en este año, que no ha sido malo, en el tema de producción y beneficios». Vera acusó a la patronal de sentirse «cómodos» en la posición de «subidas moderadas» en que llevan asentados durante la crisis.