Las inundaciones primero y las heladas después han disparado el precio de algunas verduras y hortalizas hasta, en algunos casos, duplicar su precio. El calabacín ha pasado de 2,20 e/kg a 5,50 en 15 días; la berenjena, de 2,80 a 5,50 y la judía verde, de 4 a 6,50. Desde el mercado explican que la alta demanda en Europa y la baja cosecha reduce la oferta de productos y eleva su precio.