9 de 11 acusados admiten el tráfico

Pilar Muñoz
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Sólo uno de ellos, un taxista jubilado, declara que no es consumidor y asegura que no sabía que transportaba un paquete con cocaína cuando fue detenido en la autovía de los Viñedos

El fiscal tuvo que hilar fino en el interrogatorio de los once encausados por tráfico de drogas en las provincias de Ciudad Real y Toledo porque no se lo pusieron fácil.Se presentaron como trabajadores por cuenta propia (autónomos dueños de bares, de un lavadero de vehículos, locutorios, jubilado del taxi...) o ajena (oficial de la construcción, lavadero de coches, inmobiliaria...). La mayoría de ellos alegó que vendía drogas para poder consumir. Ahora, cuatro años después de la operación contra el tráfico de drogas que les ha sentado en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Ciudad Real, dicen estar 'limpios'. Ayer declararon que se han sometido a programas de deshabituación y que no tienen nada que ver con las drogas. De este modo, pretenden que se les rebaje la pena (se enfrentan a condenas de entre dos y cinco años de cárcel) y en algunos casos hasta la suspensión de la pena privativa de libertad. Sólo uno de los encausados dijo que nunca ha consumido drogas. Se trata de Juan M. J., taxista jubilado que se enfrenta a cuatro años de cárcel por los hechos destapados la tarde del 11 de julio de 2014, en la Autovía de los Viñedos, a unos 200 metros de Alcázar de San Juan, cuando agentes de la Guardia Civil hallaron en su coche un paquete con 148 gramos de cocaína. «Yo no sabía que contenía droga. Me dijeron que llevara un paquete a Alcázar de San Juan».