En silencio, sin un acto de reinauguración al uso, el Museo Diocesano de Ciudad Real ha vuelto a abrir sus puertas al público tras unas obras de reparación que se originaron en la Semana Santa de 2016.Poco a poco, la instalación fue reabriendo sus salas y ahora dispone de una nueva iluminación que permite tanto el ahorro de energía como una contemplación de más calidad de todas sus piezas.